Comenzó el juicio contra acusados del crimen de un rondín en Taruca Pampa

Este lunes 16 de mayo comenzó el debate oral y público por el crimen de Ramón Alberto Ovejero, de 42 años, quien fue asesinado el 27 de noviembre de 2020, mientras realizaba tareas de cuidador en una finca de limones.

Los imputados son Franco Darío Páez, Federico Daniel Correa, Enzo Nahuel Salinas y Héctor Fabián Ibarra. Otro de los acusados, Cristian Andrés Juárez, ya fue condenado a nueve años de prisión en un juicio abreviado.


El auxiliar de fiscal, Miguel Esteban Fernández, intervino junto al secretario Eduardo Ricciuti, en representación de la Unidad Fiscal de Homicidios II, a cargo de Carlos Sale.


“Se trató de un hecho aberrante de un trabajador que próximamente iba a ser padre, quien fue encontrado maniatado y recibió un disparo. Los exámenes de ADN confirmaron la participación de al menos cuatro personas”, comentó Fernández en sus alegatos de apertura.


En la primera audiencia, declararon familiares y amigos de la víctima mortal. También lo hizo el trabajador que encontró el cuerpo.


“Estaba boca arriba, tenía atados los pies y las manos, con cables y las trenzas de los botines. Se le notaba un tiro en el estómago”, recordó.


Se espera que hoy, martes 16 de mayo, declaren investigadores del Ministerio Público Fiscal y personal policial, entre otros testimonios.


Los jueces son Matías Graña, Isolina Apas y Rodolfo Sebastián Norniella Parache. La querella está a cargo del abogado Álvaro Zelarayan.

El caso

El crimen se registró durante la madrugada del 27 de noviembre del 2020, entre las 0:00 y 1:30 horas, en circunstancias que Ovejero se encontraba realizando tareas de cuidador de la finca denominada Cesca de limones, ubicada en la ruta 304, a la altura del kilómetro 46, en Taruca Pampa, departamento Burruyacu, fue que Franco Darío Páez, Joel Páez, Federico Daniel Correa, Enzo Nahuel Salinas y Héctor Fabián Ibarra y Cristian Andrés Juárez, se dirigieron al predio mencionado en un VW Gol, e ingresaron al establecimiento, donde redujeron a Ovejero, a quien Correa le efectuó un disparo que le produjo heridas que lo llevaron a la muerte. Una vez cometido el hecho, ocultaron el cuerpo entre los árboles y se llevaron su celular.
Cerca de las 6:00 horas, uno de los peones de una finca limonera, recorría los callejones de árboles, cuando encontró el cadáver de su compañero, atado de manos y pies, y una herida de bala en el pecho.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *