El imputado ingresó al comercio de venta de calzados, amenazó a la empleada y se llevó el dinero que había en la caja. Las imágenes de las cámaras de seguridad permitieron capturarlo días después.
La auxiliar de fiscal, María José Agüero, en representación de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, que conduce Pedro Gallo, pidió en una audiencia realizada este lunes que se proceda a legalizar la detención de un sujeto, así como también formuló cargos y demandó medidas de coerción en su contra. El imputado fue detenido el pasado sábado, 23 de septiembre, en la intersección 24 de Septiembre y Moreno de la capital, a raíz de haber protagonizado días atrás un robo en un local de venta de calzado de mujer ubicado en calle 25 de Mayo al 200.
La acusación del MPF sostiene que, el 11 de septiembre, a las 9:10 de la mañana, una mujer estaba trabajando un comercio, en pleno centro, cuando el imputado ingresó, se acercó a ella y le dijo en forma intimidatoria que no grite y le entregue el dinero. Ante ello, la víctima le dio $2.300 que tenía en la caja registradora. A continuación, el acusado le manifestó que si salía a gritar, él iba a volver, y se fugó con el dinero sustraído.
“Hay registros fílmicos del local, donde se puede observar claramente el accionar del imputado desde el momento en que ingresa al negocio. Se ve cómo se produce un intercambio de palabras con la víctima y cuando ella le entrega el dinero”, señaló Agüero, que solicitó que se imponga una prisión preventiva por el término de 30 días. “En caso de recaer una condena en el marco de esta causa, la misma indefectiblemente va a ser de cumplimiento efectivo, ya que el imputado registra dos condenadas anteriores”, afirmó la investigadora.
En su resolución, la jueza rechazó la prisión preventiva requerida por el Ministerio Fiscal y, en su lugar, dispuso el arresto domiciliario con pulsera electrónica por 30 días.