La intendenta Rossana Chahla recibió a la presidenta de la Fundación “Espera por la Vida” para coordinar detalles de un evento de atletismo que se realizará en julio en nuestra ciudad para concientizar sobre la importancia de la donación de órganos.
La Municipalidad de San Miguel de Tucumán y la Fundación “Espera por la Vida” trabajarán conjuntamente en la organización de un evento de atletismo para reflejar la realidad que viven las familias de cientos de pacientes, en su mayoría niños, que esperan un trasplante de médula ósea.
Para comenzar a materializar esta “Carrera por la Vida”, que se realizará en julio próximo en nuestra ciudad, la intendenta Rossana Chahla recibió este lunes en la sede municipal de 9 de Julio y Lavalle a María de los Ángeles Musumeci, presidenta de esa Fundación, que tiene sede en Ushuaia, Tierra del Fuego.
“Vengo desde el fin del mundo, desde Ushuaia, para traer un mensaje de vida desde la Fundación y a organizar conjuntamente el Municipio un evento que será en el mes de julio con el fin de reflejar la realidad que viven muchas familias de pacientes, en su mayoría niños, que están a la espera de un trasplante de médula ósea”, expresó Musumeci.
La referente social, quien es oriunda de nuestra provincia y está radicada desde hace varios años en Tierra del Fuego, detalló que el objetivo del evento previsto para julio es “concientizar a los tucumanos sobre la importancia del registro en vida como donantes de médula”.
Una historia de lucha
Musumeci recordó que el trabajo de la Fundación se inició en 2011 en Tucumán, tras el fallecimiento de su sobrino, Fabrizio Zottola, quien necesitaba un trasplante urgente. “Comenzamos con un abrazo a la Plaza Independencia, el paseo histórico de Tucumán, con más de 500 personas pidiendo por la salud de mi sobrino y por la donación de órganos. El trasplante para Fabrizio llegó, pero lo hizo lamentablemente tarde”, relató.
La presidenta de la Fundación “Espera por la Vida” contó que esa lucha por la salud de su sobrino trascendió los límites de la provincia y de la Argentina y fue invitada desde Santiago de Chile para llevar el mensaje a una competencia deportiva denominada “Corre la Vida”, a favor de la donación de órganos. “Con mis 49 años y a pesar de no haber incursionado nunca en el atletismo, transformé el dolor por el fallecimiento de Fabrizio y me preparé para correr por otros niños de la Fundación y para difundir el mensaje de la importancia de la donación de médula”, explicó.
Musumeci dijo que encontró en el atletismo la llave para difundir la lucha de las personas que esperan ser trasplantadas para seguir viviendo. Al día de hoy, esta notable tucumana, convertida en una verdadera “atleta de la vida”, ya participó en más de 200 carreras, con un recorrido de más de 2000 kilómetros. “El propósito es llevar en cada carrera el nombre del niño de la Fundación que en ese momento necesite un trasplante con mayor urgencia, para que toda la lucha que viven los pacientes no sea en vano y se vea multiplicada en esperanza”, remarcó.