La aprehensión se hizo efectiva ayer lunes, por la mañana, a raíz de una contravención.
Interviene la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II del MPF.
Luego de estar prófugo por 9 meses, el Ministerio Público Fiscal acusó a un joven, de 20 años, por el delito de robo agravado por el uso de arma de operatividad no acreditada, en calidad de autor, por un hecho ocurrido el 10 de febrero del corriente año (ver abajo). En la audiencia, por instrucciones del fiscal de la Unidad Especializada de Robos y Hurtos II, Pedro Gallo, la auxiliar de fiscal, María José Agüero, dijo: «Fue un hecho cometido en la vía pública en horas de la mañana, aprovechándose que la víctima se encontraba sola en ese momento y donde hubo superioridad numérica porque son dos los sujetos activos que intervinieron en la comisión de este hecho delictivo. En caso de condena, en este caso, será de cumplimiento efectivo porque el imputado ya tiene una condena anterior (del 29 de abril de 2022)”.
Previamente, la investigadora indicó que la aprehensión se produjo a raíz de una contravención y recordó que al momento del allanamiento, en su domicilio, ordenado el 18 de febrero no fue habido. «La orden de captura y rebeldía (del 21 de febrero) se hace finalmente efectiva ayer cuando personal de la División Motorizada del 911 capital documenta que, a las 08:30 horas, cuando reciben la planilla prontuarial toman conocimiento de la declaración que pesaba en su contra, quien se encontraba allí demorado por una contravención”, comentó Agüero, quien pidió la prisión preventiva por 30 días. Entre las medidas que faltan, la investigadora mencionó la rueda de reconocimiento de persona e identificar a un testigo presencial del hecho. Entre los riesgos de fuga expuso la falta de arraigo y el comportamiento en otros procesos. Finalmente, la jueza interviniente hizo lugar a lo expuesto por la Fiscalía considerando proporcional el plazo.
Abordaron a la víctima en una motocicleta y huyeron con las pertenencias
El 10 de febrero del corriente año, a las 10:30 horas, la víctima masculina estaba arriba de su motocicleta en la vereda de un local comercial, ubicado en calle Eudoro Aráoz, y antes de llegar a Frías Silva, el imputado y otro no identificado en un motovehículo sin patente colocada, lo interceptaron. Al momento de descender, el acusado lo hizo portando un arma de fuego de color negro y le apuntó a la víctima bajo amenazas. En esas circunstancias, le sustrajo un celular y la suma de $2.500. Seguidamente, la víctima lo empujó lo que provocó que se le cayera la billetera con su documentación (que permitió su identificación). Finalmente, huye con su cómplice con los elementos sustraídos.