Condenaron a un joven que quiso robar las puertas de un domicilio en construcción

Prisión de ejecución condicional por dos años. Intervino la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes III del MPF.

A través de un juicio abreviado, un joven (25 años) fue condenado a la pena de dos años de prisión de ejecución condicional acusado de ser responsable por los delitos de robo simple en concurso real con hurto con escalamiento en grado de tentativa. El fiscal de la Unidad Especializada de Delitos Flagrantes III, Carlos Saltor, fue el encargado de relatar los hechos (ver abajo) y de oralizar el convenio acordado con la defensa del imputado. Además de la pena, deberá cumplir las siguientes reglas de conductas: fijar residencia, prohibición de acercamiento al domicilio de las víctimas y someterse a un tratamiento médico o psicológico, previo informe que acredite su necesidad y eficacia. Finalmente, lo requerido fue autorizado por el juez actuante.

Los hechos atribuidos

El viernes 6 de octubre del corriente año, a las 04:00 horas, aproximadamente el acusado forzó la cerradura de la puerta de acceso e ingresó al “Centro Vecinal San Nicolás”, ubicado en Alderetes. Una vez en el interior, se apropió ilegítimamente de un parlante y una potencia de propiedad del lugar para luego huir. Sin embargo, no pudo hacerlo por razones ajenas a su voluntad ya que al salir fue advertido por un “pitito”, quien dio aviso al personal policial de Patrulla Motorizada de Alderetes quienes lo encontraron a una cuadra y media del lugar con los elementos sustraídos, por lo que fue aprehendido y trasladado a la comisaría.


El jueves 2 de noviembre, a las 08:00 horas, mientras la víctima se encontraba descansando en el domicilio de su madre en Alderetes fue que el imputado ingresó al inmueble contiguo, de propiedad de la víctima, el cual está en construcción, con intenciones de apoderarse de dos puertas. Sin embargo, no pudo lograr su cometido por razones ajenas a su voluntad, ya que la mujer víctima fue alertada por los ruidos por lo que al salir de la casa observó desde allí una de las puertas de su propiedad apoyada sobre la tapia y otra puerta tirada en el piso de afuera. Es por ello que de manera inmediata se dirigió hacia su terreno, siendo que al llegar observó al imputado, a quien conoce porque es vecino de la zona, saltar la tapia del fondo de tres metros de altura aproximadamente, por lo que comenzó a gritar pidiendo ayuda, siendo escuchada por los vecinos, quienes advirtieron a los efectivos para proceder a su detención.

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