El ministro, Edmundo Jiménez, destacó la cadena solidaria entre distintos actores de la sociedad. Alumnos de Concepción realizaron salamandras a través de vehículos recuperados de delito.
Por decisión del ministro público fiscal, Edmundo Jiménez, y bajo el lema “Ayudemos a los que Ayudan”, se hizo entrega de insumos a distintas escuelas de alta montaña ubicadas en las localidades de Quilmes, Colalao del Valle, Los Zazos, Amaicha del Valle y Ampimpa.
El jefe de los fiscales señaló la importancia del trabajo realizado por el Equipo de Coordinación de Políticas Reparatorias (ECPR) y la cadena solidaria entre los actores sociales. “A través del área de reparaciones hicimos entrega en las escuelas de los valles de elementos de cocina y de construcción. Destacamos que, de los vehículos secuestrados, alumnos de una escuela técnica de la ciudad de Concepción construyeron (con los tubos de gas) salamandras que les servirán a los niños para hacer frente al período de frío. Lo importante es ver cómo se va replicando y se va generando este vínculo entre distintos sectores de la sociedad. Es muy satisfactorio para todos, tanto para quienes hicieron este trabajo como para aquellos que lo reciben”, comentó Jiménez.
“Siempre tratamos de generar estas cadenas solidarias bajo la consigna de ‘Ayudemos a los que Ayudan’. De esta forma, todo lo que se recupera del delito se brinda a instituciones de bien público. Ya llevamos ayudando a más de 500 instituciones desde que se ha inaugurado esta Oficina”, recordó el Ministro Fiscal.
Los proyectos comunitarios
Desde el ECPR se informó que los Proyectos Educativos/Comunitarios fueron presentados por la Escuela Nuestra Señora del Rosario de Colalao del Valle, Escuela Los Zazos, Escuela Agrotécnica de Amaicha del Valle y Escuela de Ampimpa.
Advirtieron que se solicitó equipamiento para los comedores teniendo en cuenta que los alumnos poseen doble jornada (desayunan y almuerzan), pertenecen a familias de bajos recursos y que en muchos casos subsisten con ayudas sociales, la cría de animales, la artesanía y la venta de dulces regionales.
“Se las equipó con heladeras, freezers, hornos eléctricos e insumos de cocina y de bazar. También entregamos elementos de construcción porque tenían que realizar reformas edilicias. En estas instituciones los alumnos encuentran contención y apoyo. Además de lo educativo, reciben lo necesario para su crecimiento integral”, aseguraron desde la Oficina de Reparación.