Utilizaron ticket reimpresos de multas que ya fueron pagadas y ese dinero nunca ingresó a las arcas de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Hay una personas sospechosa que renunció a su trabajo y se desconoce su paradero.
La Municipalidad de San Miguel de Tucumán radicará una denuncia penal para que la justicia indague acerca de las maniobras que salieron a la luz la semana pasada con el cobro irregular de multas de alcoholemia.
Según adelantó Claudio Viña, secretario de Ingresos Municipales, la presentación se hará efectiva en busca de deslindar responsabilidades. Según el chequeo que llevan adelante, hasta la tarde del miércoles se había contabilizado un faltante de $ 760.000 producto de cinco multas.
Según Viña, durante una revisión interna se detectó que lo que figuraba como pagado por una infracción, en realidad no correspondía porque se había entregado como comprobante de pago la reimpresión de un cupón anterior.
Cómo funciona el sistema: en los operativos que realiza la Dirección de Tránsito, si a un conductor le da positivo el testeo que detecta alcohol en sangre, se secuestra en forma inmediata el vehículo y se retiene el carnet de manejo.
A continuación el infractor debe ir al Tribunal de Faltas, Jujuy 259, donde se lo informa de la multa que debe pagar para recuperar el rodado. “Siempre depende de las circunstancias pero por lo general se pagan $ 170.000”, afirmó Viña.
Desde hace años, dentro mismo del edificio del Tribunal hay una sucursal de una empresa de cobros de servicios, incluyendo una hora los domingos.
La semana pasada un hombre al que le habían secuestrado el vehículo realizó est trámite, y pagó los $ 170.000 en esa ventanilla. Luego, ya con el ticket de pago, regresó al juzgado de Faltas que estaba de turno y le adosaron el comprobante a la orden de entrega del vehículo para que pase a retirarlo del corralón. El trámite, en apariencia, era correcto.
Pero pronto advirtieron que no era así. Al revisar el trámite, y antes de que el monto cobrado impactara en la caja de la Municipalidad, los empleados descubrieron que efectivamente el ticket que se había presentado y a partir del cual se había devuelto el auto era una reimpresión de una multa anterior.
Esto implica que a la hora de hacer otro tipo de trámite el infractor figuraría como si nunca hubiera pagado la multa. Esto surge, en general, cuando se debe gestionar el libre deuda para vender el vehículo o cuando hay que renovar el carnet de manejo.
“Rápidamente hicimos un chequeo más exhaustivo, hasta los primeros días de febrero, y advertimos que en total, por ahora, son cinco las maniobras similares de las que somos víctimas”, dijo Viña.
Se trataba entonces de tickets reimpresos, pero de multas anteriores, en todos los casos por alcoholemia, que en total significaban $ 760.000. “Lo que queremos saber ahora es si con anterioridad se realizó el mismo procedimiento, por lo que tanto los jueces como los empleados están revisando con el sistema para ver si hubo otras anomalías”, detalló.
En la Municipalidad, tal como aseguró Viña, señalan que la maniobra tiene única vinculación por el momento con un empleado de la empresa de cobro, que era siempre el mismo. El lunes, cuando se requirió su presencia se supo que el hombre había renunciado y que en la empresa no sabían nada de él desde los últimos días.
Tucumán Digital