Elecciones en Rusia: Putin va por la reelección

El presidente ruso Vladimir Putin, en el poder desde hace un cuarto de siglo, espera ser reelecto este domingo por amplio margen a fin de prolongar una gestión marcada por la invasión de Ucrania, la represión interna y la confrontación con las potencias occidentales.

En 2020, Putin modificó la Constitución para poder ser reelecto durante dos mandatos consecutivos y, llegado el caso, permanecer en el poder hasta 2036.

Por lo pronto, tiene garantizada su reelección para un quinto mandato de seis años en estos comicios, que se iniciaron el viernes, sin ningún contrincante de real peso político.

Putin, de 71 años, ya ejerció dos mandatos de cuatro años y dos de seis, con un período intermedio como primer ministro en el cual siguió siendo el hombre fuerte del país.

Putin, que surgió del KGB soviético, implantó desde su llegada al Kremlin el 31 de diciembre de 1999 una estructura vertical de poder que a lo largo de los años se caracterizó por un constante endurecimiento y por la tentativa de restaurar una influencia geopolítica perdida con el colapso de la URSS en 1991.

El endurecimiento lo llevó a imponerse a los oligarcas del sistema, a desatar la segunda guerra de Chechenia y a asfixiar las libertades públicas, la prensa y la oposición.

Su opositor más célebre, Alexéi Navalni, murió en febrero en circunstancias poco claras en una cárcel del Ártico donde purgaba una larga condena por «extremismo».

La búsqueda de poder geopolítico tuvo sus hitos en la guerra en Georgia (2008), la anexión de la Crimea ucraniana (2014), la intervención militar en Siria (2015) y la invasión de Ucrania (2022).

La Unión Europa, y en especial la Alemania de Angela Merkel, creyó poder canalizar sus ambiciones y apostó por una interdependencia económica con compras masivas de gas ruso. Pero la apuesta salió errada.

Aunque su ejército sufrió derrotas humillantes en Ucrania desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, el mandatario busca una victoria por desgaste, gracias al agotamiento de los aliados occidentales y de la población ucraniana.

A fines de febrero, aseguró que sus tropas «no retrocederán, no fracasarán, no traicionarán». Unas semanas antes había aseverado que «lo que ocurre» en Ucrania es una «cuestión de vida o muerte» para Rusia.

Al inicio de la ofensiva, acusó a Ucrania de nazismo, reivindicó sus territorios y dijo que Estados Unidos había orquestado el conflicto.

Desde entonces, cualquier oposición a la invasión se castiga con la cárcel. Miles de rusos han sido acosados, procesados, encarcelados o forzados al exilio.

Poco importan las sanciones occidentales o la orden de arresto que emitió en su contra la Corte Penal Internacional por la deportación de niños ucranianos. El presidente ruso tiene una misión: poner fin a la hegemonía occidental.

En octubre, anunció que tenía la «tarea de construir un mundo nuevo»

Telefe Noticias

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