«No permitiremos incidentes como este en la institución», señaló el gobernador, quien confirmó: «Ya no forman parte de la Policía».
El escándalo creció por un control de alcoholemia y terminó con tres policías -una mujer y dos hombres- separados de la fuerza en San Miguel de Tucumán.
Los incidentes comenzaron el fin de semana en un puesto de control de la Municipalidad, donde los agentes frenaron un auto en el que viajaban tres personas.
El conductor se negó a la realización del control de alcoholemia y, a raíz de ello, tuvo lugar un altercado entre los tres ocupantes del vehículo que se identificaron como policías y los agentes municipales a cargo del operativo.
Según medios locales, en medio de esa discusión, el conductor del auto arrancó y embistió en una pierna a uno de los agentes que estaban en el control, y los tres policías se dieron a la fuga.
Minutos después volvieron al lugar y se produjo la secuencia que se viralizó en redes, donde se ve la joven policía de civil reclamándole a uno de los agentes de tránsito que se identificara y remarcándole que ella pertenecía a la fuerza.
Tras conocerse el video, el gobernador Osvaldo Jaldo tomó cartas en el asunto y adelantó que firmará los documentos para separar a los tres oficiales que iban en el auto.
«No permitiremos incidentes como este en la institución», afirmó el mandatario provincial, quien señaló que, si bien faltan pasos formales, esos agentes «ya están afuera de la policía».