Con apoyo de la Provincia, restauraron la Iglesia de San Marón

Representantes de la Casa Libanesa agradecieron la colaboración del Gobierno para el mantenimiento de la centenaria parroquia.

Representantes de la Casa Libanesa se reunieron esta mañana con la secretaria general de la Gobernación, Silvia Pérez, para hacer un agradecimiento por el apoyo que brindó el Gobierno de la Provincia para reparar y mantener la centenaria Parroquia de Nuestro Señor del Milagro y San Marón, ubicada en la capital tucumana.

Estuvieron presentes el Padre Charbel, superior de la Iglesia de Nuestro Señor del Milagro y San Marón; el presidente de la Asociación Libanesa de Tucumán, Marcelo Chain; y el vicepresidente de la Asociación Libanesa de Tucumán, Ricardo Seleme.

“Vinieron a agradecer una ayuda que les dio el gobernador, Juan Manzur, para la refacción de la Iglesia San Marón, ubicada en Junín y Santiago. El Gobernador siempre ayuda al clero y a la iglesia. Y, en este caso, logramos colaborar para concretar las obras”, sostuvo la secretaria general de la Gobernación.

Por su parte, el presidente de la Asociación Libanesa agradeció a la doctora Pérez por el recibimiento y destacó: “Como miembros de la comisión de Casa Libanesa acompañamos a la Parroquia de Nuestro Señor del Milagro y San Marón en el pedido de un subsidio para poner en valor a la iglesia y la casa parroquial, lo cual, muy generosamente, aceptó el Gobernador. Transcurrieron un par de meses y la obra avanzó. Estamos en la etapa final, ahora queda reparar el lado externo”.

Con respecto a las tareas realizadas, Chain precisó que la iglesia, al estar ubicada sobre una de las calles más transitadas de Tucumán, como es la Santiago del Estero, el intenso tráfico genera vibraciones que deterioran la estructura. “Esto genera aberturas en los muros externos, que son altos, de más de ocho metros, depende del lugar. En ese sentido, tratamos de prevenir futuras grietas y arreglar las actuales”.

Las obras también consistieron en la pintura general de la iglesia, su parte interna y externa, y tareas accesorias como la habilitación de un baño para el público.

“Invitamos a todos a participar de la parroquia y sus actividades. Estamos poniendo en valor las instalaciones que, con el paso del tiempo, se van deteriorando. Es una iglesia que cumplió 100 años y tiene todos los problemas de una casa antigua”, concluyó Chain.

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