Se cumplen 10 años de una tarde para el recuerdo en la que Argentina sufrió pero consiguió el pase a cuartos de final en la Copa del Mundo de Brasil con una soberbia definición de Ángel Di Maria para doblegar a Suiza en tiempo extra.
Fue el primero de julio del 2014. Argentina volvía a acceder a la instancia de octavos de final y esta vez el rival era Suiza, que venía de sellar su pase tras golear a Honduras. El seleccionado de Alejandro Sabella había ganado todos sus partidos de la fase de grupos y contaba con la gran figura de Lionel Messi, quien venía realizando una gran Copa. Por otro lado, los europeos habían cerrado su clasificación en la última fecha, y tan solo habían caído ante Francia.
Argentina salió a la cancha con un planteo ofensivo y con la sorpresa de la inclusión de Ezequiel Lavezzi en el once inicial a causa de la lesión de Sergio Agüero. Desde un primer momento la idea del equipo argentino fue la de explotar las bandas buscando la llegada de Higuaín en el área, o en todo caso la entrada de Messi por detrás del delantero. Para contrarrestar esto, el combinado dirigido por Ottmar Hitzfeld se dispuso a ensuciar el partido y a cometer faltas, algo que le funcionó muy bien en la primera mitad, en la que incluso llegó a estar cerca del gol.
La mejor arma de los suizos fue el joven Xherdan Shaqiri ya que con su velocidad supo complicar a Marcos Rojo en el lateral izquierdo. Por otra parte, lo mejor del conjunto argentino se vio en los pies de Messi y Di María, encargándose de intercalar su posición sobre las bandas y se mostraron muy activos en el primer tiempo. Otros de los destacados del seleccionado nacional fue el arquero Sergio Romero, tapando un remate muy complicado en los pies de Xhaka, el 10 de los europeos, y conteniéndole también a Josip Drmić un contraataque que lo encontró mano a mano. Así, con una notable mejora por parte de los suizos, y con un conjunto Albiceleste que sufrió sobre el final, terminaban los primeros 45 minutos.
Para el complemento Argentina decidió volver a utilizar los costados, esta vez explotando el sector izquierdo en los pies de Di María y Rojo. Los navajos continuaron jugando fuerte, y a pesar de los choques del partido, el árbitro tan solo mostró tres tarjetas amarillas en el tiempo reglamentario. Las aproximaciones más claras de la segunda mitad llegaron por remates o centros desde la izquierda, pero la figura de Diego Benaglio y la falta de efectividad, le impidieron festejar al equipo de Sabella en repetidas oportunidades.
Se terminaron los 90 minutos y tocaba jugar el tiempo extra, una vía por la que al seleccionado argentino no le tocaba definir un encuentro desde aquel recordado partido ante México en 2006 por los octavos de final de la Copa del Mundo. Para los 30 minutos de prórroga, Sabella se decidió por meter dos cambios defensivos, en los que se retiraron Marcos Rojo y Fernando Gago, e ingresaron José Basanta y Lucas Biglia. El trámite en el agregado fue similar al del final del partido, con Argentina atacando y Suiza replegado en el fondo buscando salir de contragolpe.
A falta de tres minutos para completar el tiempo extra, Messi fabricó una jugada por el centro, y encontró a Di María solo por el sector derecho. El 10 se decidió por abrir la pelota, y el “Fideo” tuvo la calidad para definir cruzado, y lejos de las manos de Benaglio para festejar el solitario 1-0.
