Con goles de Martín Payero (se pierde el clásico) y Pol Fernández en el arranque, y Merentiel, en el segundo tiempo, Boca ganó 3-1. Ambos terminaron con diez.
Con dos goles en una ráfaga en el amanecer del encuentro y otro en el segundo tiempo, Boca Juniors derrotó 3-1 a Racing Club en La Bombonera por la decimocuarta fecha de la Liga Profesional. Martín Payero, a los tres minutos, Guillermo ‘Pol’ Fernández, a los seis, y Miguel Merentiel, a los 90, anotaron los goles del equipo de Jorge Almirón, quien consiguió su primer triunfo por torneo local. Nicolás Reniero, por su parte, descontó para la Academia.
Los viejos rencores de este clásico, que en los últimos tiempos se transformó en un enfrentamiento picante, aparecieron en el segundo periodo. Pierna fuerte, nerviosismo y un encontronazo que dejó a un expulsado por lado. Juan Ignacio Nardoni fue el que pagó los platos rotos en la Academia y Payero, en el Xeneize, por lo que se perderá el Superclásico.
El arranque fue explosivo para el dueño de casa. Con dos gritos antes de los diez minutos, los boquenses encaminaban el trámite. De hecho, se fueron al descanso con esa ventaja y sin trabajo para Sergio Romero, ante un elenco académico que se conectó poco, y generó menos.
A los 3 minutos, Payero agarró de volea un despeje corto de Gonzalo Piovi y la mandó a guardar. Y tres más tarde, tras una gran corrida de Luis Advíncula por la derecha, Pol Fernández entró por el medio, cazó el pase al medio del peruano y definió con el pie abierto al fondo de la red.
Pero en la segunda etapa el resultado entró en riesgo. Boca mermó, Racing creció y a los 69 minutos descontó Nicolás Reniero con un golazo de tres dedos, por encima de Chiquito Romero. Que ambos jueguen con diez y el impulso lógico de confianza del equipo de Gago invitaba a pensar en un empate.
Sin embargo, la Bestia Merentiel liquidó el match: a los 90 minutos, se llevó la pelota desde tres cuartos de ataque ante la marca de los centrales albicelestes, ganó de guapo, llegó al área y definió sutilmente por debajo de Arias.
Terminó siendo una jornada de aciertos para el Xeneize. Por los dos goles desde el vestuario, por rendimientos, por efectividad y por decisiones tácticas del entrenador. Advíncula, apuesta de Almirón como volante/atacante, fue clave en el segundo gol, el equipo volvió a ganar en su casa, justo antes del clásico, y además, esta vez el elenco boquense estuvo fino en su cancha, algo que no pasaba desde la fecha 4.
Diario Popular