El presidente Biden habló por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, según la Casa Blanca, el llamado se produjo después de que Irán lanzara lo que llama un ataque de represalia contra Israel.
El presidente de Estados Unidos le dijo al primer ministro de Israel que debería considerar esta noche una victoria porque la evaluación actual de Estados Unidos es que los ataques de Irán habían sido en gran medida infructuosos y demostraron la capacidad militar superior de Israel.
La evaluación de Estados Unidos esta noche fue que casi todos los drones y misiles –incluidos más de 100 misiles balísticos– lanzados por Irán habían sido derribados del cielo. Ningún misil de crucero impactó, dijo el funcionario, y no alcanzó nada de “valor”.
Biden dejó claro a Netanyahu que Estados Unidos no participará en ninguna operación ofensiva contra Irán, dijo el funcionario.
El llamado se produjo después de que Irán lanzara lo que llama un ataque de represalia contra Israel.
El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, pidió a su homólogo israelí, el ministro Yoav Gallant, que notifique a Estados Unidos antes de cualquier posible respuesta al ataque iraní, según un funcionario estadounidense.
Según una lectura israelí de la llamada, Gallant informó a Austin sobre las operaciones de defensa de Israel hasta el momento y enfatizó que Israel está listo para futuros ataques.
Estados Unidos, junto con Israel, monitorearon el aluvión de ataques con aviones no tripulados y misiles que comenzaron el sábado por la noche y continuaron hasta las primeras horas de la mañana del domingo.
Las fuerzas estadounidenses en toda la región estaban posicionadas para brindar apoyo defensivo a Israel antes del ataque, y Estados Unidos tenía la intención de interceptar tantos lanzamientos como pudiera.
Las fuerzas estadounidenses interceptaron varios drones destinados a Israel como parte de un esfuerzo defensivo coordinado, y Washington permanece atento a la posibilidad de una mayor actividad.
NA