Torturó a su esposo con discapacidad y lo obligó a escucharla tener relaciones con su cuidador

La pareja lo mantuvo confinado en su cama como un prisionero y lo mató de hambre con una dieta de papas fritas.

Sarah Somerset-How, de 49 años, y George Webb, de 50, mantuvieron como rehén a su marido Tom y lo obligaron a escucharlos teniendo sexo. El dúo también separó a Tom, hermano de la actriz Kate Somerset-Holmes, de su familia y lo mató de hambre con una dieta de tan solo papas fritas.

Pero Tom, que tiene parálisis cerebral y necesita atención las 24 horas, dijo que esto ni siquiera fue la peor parte de su terrible experiencia. Lo que más lo traumatizo, fue que su mujer comenzó una aventura con su cuidador.

Tom había estado casado con Sarah durante cuatro años cuando ella contrató al Webb como cuidador en el año 2016. A la brevedad, descubrió que la pareja estaba teniendo una aventura. Mientras tanto, a él lo mantenían atrapado en la casa, sin ningún tipo de ayuda.

“Hubo varias ocasiones en las que le pregunté si no estaba contenta y le dije que podíamos tomar caminos separados de manera amistosa. Pero ella siempre decía: ‘No, todo está bien’. Además de lo que me hicieron, eso es lo peor: que ella no se fue simplemente”, dijo Tom.

Luego agregó: “Él se quedaba a dormir los fines de semana y él y Sarah salían durante horas seguidas, dejándome solo. Cuando le pregunté si podía venir un amigo a visitarme, George se negó”.

A principios de este año, Somerset-How y Webb fueron declarados culpables de mantener a una persona en esclavitud o servidumbre, después de un juicio de cuatro semanas en el tribunal de la corona de Portsmouth. Se trata del primer caso de este tipo.

Tom pasaba en cama el 90 por ciento del tiempo y “vivía como un perro”. Solo le permitían ducharse una vez a la semana y le dejaban tan solo papas fritas y un sándwich como comida. Además, fue obligado a escuchar cómo su cuidador y Sarah mantenían relaciones sexuales. “Me dieron suficiente comida y bebida para seguir adelante, pero eso fue todo”, confesó.

La terrible experiencia de Tom terminó cuando su hermana Kate logró “tender una emboscada” a Webb para obtener acceso a su hermano dentro de la “casa del infierno” en Chichester, West Sussex. La actriz descubrió a su hermano “desorientado y muy, muy delgado” y que llevaba un año sin cepillarse los dientes.

“Cuando me fui, Sarah dijo: ‘Hasta luego, amigo’ como si nunca hubiéramos tenido una relación. A las 36 horas de haberme ido, ella me estaba enviando mensajes de texto pidiéndome hablar. Simplemente la bloqueé”, contó angustiado.

Tom ahora vive en una residencia y se está preparando para mudarse a un nuevo departamento para estar cerca de su familia.

Red 92

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