Destacaron el compromiso de los denunciantes que en su mayoría son fundaciones y rescatistas. Video.
Cada año la Unidad de Decisión Temprana del Ministerio Público Fiscal (MPF), a cargo de Marcelo Leguizamón, recibe denuncias por maltrato animal, delito que está previsto y penado por la ley 14.346 (contra el maltrato y crueldad hacia los animales) vigente en nuestro país hace más de 50 años.
“Hoy existe mayor conciencia y compromiso por parte de la sociedad en la necesidad de proteger a los animales. Durante el 2021 se recibieron 215 denuncias sobre maltrato y crueldad animal y en 2022 el número fue de 235”, comentó la instructora Griselda Quiroga quien agregó que también se recepcionan situaciones para el rescate de animales silvestres (en vulneración a la ley 22.421 sobre protección y conservación de la fauna silvestre), a los fines de hacer entrega a las autoridades competentes para su resguardo.
La denuncia la puede realizar cualquier persona que toma conocimiento de un acto de maltrato o crueldad hacia los animales en la dependencia policial más cercana a su domicilio o mediante denuncia efectuada por abogado/a por medio de la Mesa de Entrada Virtual del MPF. “Es muy importante al momento de realizarla aportar pruebas del maltrato, ya sean fotos, videos, testigos o historia clínica de un veterinario, contacto del denunciante y todo lo que sea de utilidad a los fines de que la denuncia prospere.
Por ello, destacamos siempre el rol que asumen los denunciantes que en la mayoría de los casos son fundaciones y rescatistas de animales en situación de maltrato que luego del rescate por este MPF se ofrecen como cuidadores responsables voluntarios”, explicó la investigadora.
Primeras actuaciones
«Una vez que la denuncia ingresa a nuestra Unidad Fiscal se procede a recabar todos los elementos probatorios para poder determinar si hubo o no una vulneración de los derechos de los animales. Posteriormente, nuestro equipo solicita al Colegio de Jueces las medidas de rescate para proteger a ese animal. Una vez autorizadas, se realiza la intervención con presencia de personal policial y de apoyo veterinario. Ya recuperado se lo entrega a aquellas personas designadas como cuidadores responsables voluntarios para que se puedan efectuar las primeras actuaciones (a los efectos de recuperar la salud de ese animal) y llevarlo a un ámbito donde puedan iniciar su recuperación”, detalló la ayudante judicial, María Fernanda Jiménez, sobre los pasos procesales.
“Una vez recabados los elementos probatorios, el equipo evalúa si es pasible una salida alternativa y, en esos casos, se derivan las actuaciones a la Oficina de Conciliación y Salidas Alternativas del MPF. En tanto, aquellos de mayor gravedad, que requieren una formulación de cargos, la causa se deriva desde nuestra Fiscalía a la Unidad Especializada de Delitos Complejos para que ellos continúen con la investigación”, manifestó.