San Juan: Estudiantes secundarios, “custodios” y “tutores” de una infancia feliz

Uno de los espacios de diálogo que dieron lugar este año a un proyecto solidario impulsado por el docente de filosofía Federico Cánovas fue “Uniendo esperanza por los más pequeños”.

“Uniendo esperanza por los más pequeños” se trata de una propuesta pedagógica integradora de aprendizaje-servicio destinada a promover experiencias educativas de servicio solidario protagonizada y planificada por los estudiantes secundarios de San Juan en la que integran contenidos curriculares, destinada a atender necesidades de la comunidad y aplicar nuevos aprendizajes.

Estudiantes de 6° y 5° año de educación secundaria iniciaron su trabajo a partir de información de organismos públicos como la Sedronar y Unicef que advierten sobre el creciente aumento a edades cada vez más tempranas de la población infantil involucrada en situaciones de narcotráfico, consumo de drogas psicoactivas, situaciones de violencia, prostitución, etc.

Conscientes de este desafío, los jóvenes se propusieron realizar una actividad que incluía aprendizaje y servicio a la comunidad. Concretamente buscaron fortalecer una infancia sana desde su rol de jóvenes, aportando valores a la convivencia social y visitando instituciones de educación de nivel inicial y primario.

Así se identificaron como “custodios” y “tutores” de una infancia feliz promoviendo el juego saludable y valores sociales junto a alumnos de jardín y de primer año del nivel secundario.

«Las actividades se ampliaron no solo a los estudiantes, sino también a sus familias, ya que todos colaboraron en red de diferentes formas», explicó Federico Cánovas, profesor de filosofía.

«Nos hizo reflexionar sobre la importancia del juego en la infancia. Ésta es una etapa, en la que el infante disfruta, descubre, aprende y socializa a través del juego, es fundamental brindarle oportunidades de esparcirse y recrearse. También esta experiencia nos hizo aprender sobre la importancia de nunca perder nuestro niño interior y a respetar y respetarnos, más aún en esta nueva etapa de la juventud/madurez que cada uno de nosotros comenzamos», indicó la alumna Guillermina Sánchez.

«La experiencia que nos ofreció las salidas me pareció muy buena y muy instructiva saliendo un poco del ambiente de la escuela para pensar en otros y fijarnos en nosotros también, pensar los roles que podemos ocupar como jóvenes», subrayó Franco Castro, otro de los estudiantes que participaron del proyecto.

Telefe Noticias

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