Uno de los delincuentes que intervino en el violento suceso quedó detenido bajo prisión preventiva después de ser atrapado luego de una intensa persecución.
En la tarde del ayer, lunes 4 de diciembre, se realizó la audiencia de control de la aprehensión, formalización de la investigación y pedido de medidas de coerción en contra de Mario Dardo Alarcón, de 53 años. En la misma intervino por el Ministerio Fiscal, el auxiliar de fiscal Francisco Galíndez, perteneciente a la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes III, a cargo de Carlos Saltor.
La Fiscalía formuló cargos por los delitos calificados como robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda, abuso de arma y robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa. La jueza interviniente hizo lugar al pedido de prisión preventiva por tres meses que había efectuado la acusación pública.
La acusación
El hecho se registró el 2 de diciembre pasado, a horas 15:10, en una fiambrería de avenida Juan B. Justo al 1.500, cuando Alarcón ingresó empuñando un arma de fuego, amenazó a los presentes y golpeó con la culata del arma al dueño y otras personas que se encontraban dentro, obligándolos a ingresar al depósito para ordenarles que se quedaran allí boca abajo.
En ese momento, junto a otro sujeto, extrajeron de la caja registradora aproximadamente $200.000, una mochila que tenía dinero, medicamentos, documentación y un teléfono celular. A continuación, se dieron a la fuga en una motocicleta roja 110cc.
En ese momento, personal policial que se encontraban en avenida Juan B. Justo y Chile realizando tareas de prevención, fueron alertados por un transeúnte. Los uniformados acudieron al lugar. En ese momento, Alarcón se bajó de la moto y se subió en el asiento trasero de un automóvil, iniciando la huida ambos vehículos.
El rodado se perdió rápidamente de vista, mientras que los uniformados persiguieron al auto. En un momento, Alarcón abrió la puerta y realizó dos disparos, no logrando impactar en los policías. El vehículo siguió por Perú y giró hacia el Sur por Rivadavia, donde el asaltante se bajó y apuntó con el arma al conductor de una camioneta que estaba en el lugar.
Sus ocupantes no lo permitieron y arrancaron la camioneta, por lo que Alarcón se colgó del lateral de la misma y se bajó en movimiento en Rivadavia y Chile, donde fue hasta donde se encontraba un cadete de delivery, a quien le apuntó con el arma diciéndole que le entregue las llaves de la motocicleta. Pero al no poder arrancar la moto, uno de los agentes lo redujo.