En la sentencia, el juez lo consideró autor del delito de homicidio simple cometido con exceso en la legítima defensa de terceros.
Luego de una semana, este viernes finalizó el juicio oral y público en contra de Diego Roberto Álvarez (40), el peluquero imputado por la muerte de Miguel Alejandro Jiménez (32), a quien embistió con su auto y lo aplastó contra el frente de una casa. El violento episodio se produjo el 23 de julio del año pasado en Wenceslao Posse al 1.000, calle paralela a la avenida Papa Francisco, en el barrio 20 de Junio de la Capital.
La Unidad Fiscal de Homicidios II, dirigida por Carlos Sale y representada durante el debate por el auxiliar de fiscal Miguel Fernández, sostuvo una pretensión punitiva de 8 años de prisión, la mínima que prevé el delito de homicidio simple.
Para esto tuvo en cuenta diversos atenuantes, entre ellos que el acusado no posee antecedentes penales, tiene una familia a cargo y desde un primer momento asumió lo sucedido. Por su parte, la querella solicitaba 15 años de cárcel, en tanto que la defensa pedía la absolución de Álvarez, alegando que actuó en legítima densa.
A lo largo de las jornadas, por la sala pasaron numerosos testigos que prestaron declaración: el propio Álvarez, familiares suyos y de Jiménez, vecinos, policías que intervinieron en el hecho y peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), entre otros. El Tribunal entendió clave la palabra de la médica que realizó la autopsia y describió detalladamente las lesiones que sufrió la víctima: cráneo, pelvis, tórax, etcétera, lo que provocó la explosión de órganos vitales y dejó en evidencia la violenta embestida con el auto.
Luego de un cuarto intermedio para deliberar, el juez decidió comunicar su resolución de forma oral, explicando a los presentes punto por punto cómo arribó a la misma. Al finalizar, resolvió condenar a Álvarez como autor material y voluntariamente responsable del delito de homicidio simple cometido con exceso en la legítima defensa de terceros (su familia) y sentenciarlo a la pena de 4 años de prisión (la mínima prevista para esta conducta es 1 año y la máxima 5). Asimismo, ordenó su inmediato traslado al penal de Villa Urquiza.
El caso
El 23 de julio del 2022, entre las 20:00 y 20:40 horas aproximadamente, mientras Álvarez estaba trabajando en el interior de su peluquería ubicada en Wenceslao Posse al 1.000, afuera del local se produjo una discusión entre Jiménez y una mujer con quien mantenía un vínculo sentimental, que a su vez es prima del acusado.
A raíz de eso, el peluquero salió para interceder y alejar a la víctima del lugar, quien se retiró y amenazaba con volver y romper el automóvil del imputado, un Renault Sandero que estaba estacionado en la puerta del domicilio.
A los pocos minutos, Jiménez regresó trayendo un palo con el cual profería amenazas de ocasionar daños en el auto y a las personas. Álvarez se subió a su auto y, con la intención de ocasionarle la muerte, lo puso en marcha y embistió a Jiménez a alta velocidad, impactando su cuerpo contra la pared de una casa vecina, lo que causó su fallecimiento.