Este jueves 18 de mayo se llevó adelante la cuarta jornada del juicio oral contra los acusados del asesinato de Ramón Alberto Ovejero, de 42 años, quien fue ultimado de un tiro en el pecho el 27 de noviembre de 2020, mientras realizaba tareas de cuidador en una finca.
El primero en declarar fue Cristian Andrés Juárez, uno de los partícipes que ya fue condenado previamente en un juicio abreviado, quien relató detalles del mortal atraco y que confesó que el móvil fue el robo de agroquímicos.
La jornada prosiguió con el testimonio de uno de los investigadores del ECIF que intervino en el caso, quien relató cómo fueron los primeros pasos de la pesquisa hasta llegar a los acusados. Hoy, viernes 19 de mayo, seguirá exponiendo.
El auxiliar de fiscal, Miguel Esteban Fernández, interviene en representación de la Unidad Fiscal de Homicidios II, a cargo de Carlos Sale. En sus alegatos de apertura, el funcionario calificó el hecho como «aberrante por la forma en la que fue cometido».
Llegan al debate como acusados: Franco «Achinata» Páez, Joel «El Chueco» Páez, Federico «Fede» Daniel Correa, Enzo Nahuel «Betún» Salinas y Héctor Fabián Ibarra.
La acusación
El crimen se registró durante la madrugada del 27 de noviembre del 2020, entre las 0:00 y 1:30 horas, en circunstancias que Ovejero se encontraba realizando tareas de cuidador de la finca denominada Cesca de limones, ubicada en la ruta 304, a la altura del kilómetro 46, en Taruca Pampa, departamento Burruyacu.
En esa circunstancia Franco Darío Páez, Joel Páez, Federico Daniel Correa, Enzo Nahuel Salinas, Héctor Fabián Ibarra y Cristian Andrés Juárez, se dirigieron al predio mencionado en un VW Gol, e ingresaron al establecimiento, donde redujeron a Ovejero, a quien Correa le efectuó un disparo que le produjo heridas que lo llevaron a la muerte. Una vez cometido el hecho, ocultaron el cuerpo entre los árboles y se llevaron su celular.
Cerca de las 6:00 horas, uno de los peones de una finca limonera, recorría los callejones de árboles, cuando encontró el cadáver de su compañero, atado de manos y pies, y una herida de bala en el pecho.
Los jueces son Matías Graña, Isolina Apas y Rodolfo Sebastián Norniella Parache. La querella está a cargo del abogado Álvaro Zelarayan.