“Chueco” y “Negrito” están acusados por los homicidios de José́ María Altamirano y su hijo Santiago. La Fiscalía solicitó la prórroga del plazo de investigación a los fines de recolectar evidencias fundamentales para la causa.
La Unidad Fiscal de Homicidios I, al mando de Pedro Gallo, pidió que este miércoles 26 de marzo se realice una audiencia con el propósito de solicitar que se extienda la investigación penal preparatoria (IPP) en el marco de la causa que investiga el doble crimen del barrio San Cayetano de la capital, ocurrido en la noche del 22 de agosto del año pasado y que tuvo como víctimas a José María Altamirano y a su hijo Santiago Ramiro.
Alexis Eugenio “Chueco” Rombeaux y Nelson José “Negrito” Basualdo están acusados del delito calificado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego (en dos oportunidades), el primero de ellos en calidad de autor y el segundo como partícipe necesario.
El auxiliar de fiscal, Lucas Maggio, pidió que se prolongue la IPP por el término de dos meses, al considerar que “ahí estaríamos en condiciones de solicitar el requerimiento de apertura a juicio”.
“Fue una investigación que no tuvo lagunas ni demoras reprochables a este Ministerio Fiscal y entendemos que es una medida proporcional y ajustada a las características del suceso, a la pluralidad de víctimas e imputados, y a la alta conflictividad que hay entre estas familias, lo que hizo que los testigos fueran reacios a prestar declaración e incluso manifestaron tener temor. No son testigos que ocasionalmente vieron algo, sino que son vecinos en una situación sumamente violenta y con involucrados de una peligrosidad evidente a partir de un suceso donde hay más de 30 disparos”, argumentó el representante del MPF.
Al comunicar su resolución, la jueza aceptó parcialmente la demanda de la Fiscalía y otorgó la prórroga de la IPP por el plazo de un mes.
La teoría del caso
El 22 de agosto del 2024, alrededor de las 22:00 horas, José María Altamirano y su hijo Santiago Ramiro circulaban en una moto, cuando al llegar a inmediaciones de un domicilio ubicado en Anselmo Rojo al 400 del barrio San Cayetano, mantuvieron una discusión con Basualdo, Rombeaux, “Cucha”, “El Menor” y otro sujeto. Seguidamente, “Negrito” extrajo un arma de fuego calibre 22 de su vivienda situada en ese lugar y se la entregó a “Chueco”, quien efectuó varios disparos en contra de los Altamirano, recibiendo el padre el impacto de 16 proyectiles distribuidos en tórax, abdomen, cadera derecha y miembros superior e inferior, lo que lo llevó a la muerte. En tanto que su hijo recibió 15 balazos en las zonas del tórax, hombro derecho, brazo y antebrazo, heridas que le produjeron el fallecimiento. Finalmente, los imputados se dieron a la fuga.