Un joven está acusado de ser partícipe necesario del delito de homicidio doblemente agravado. Habría actuado con la complicidad de dos hermanos que tienen pedido de captura. La víctima recibió cuatro disparos el 9 de noviembre del año pasado y falleció días después.
Por pedido del Ministerio Público Fiscal, este viernes 21 de marzo se desarrolló una audiencia con el propósito de reformular cargos y pedir que se extienda la prisión preventiva que viene cumpliendo Marcos David Agüero (19). Está sospechado de haber participado en el violento ataque que sufrió José Luis Salvatierra (34) junto a su pareja durante la mañana del 9 de noviembre del 2024, en el barrio San Ramón, al noreste de la capital, y que terminó acabando con su vida 18 días después, mientras permanecía internado en el hospital Padilla.
La causa está en manos de Carlos Sale, titular de la Unidad Fiscal de Homicidios II. Siguiendo sus instrucciones, en esta oportunidad el auxiliar de fiscal Miguel Fernández le endilgó al imputado la calificación penal provisoria enmarcada en el delito de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de armas de fuego, en calidad de partícipe necesario.
Por otro lado, el representante del MPF pidió la prórroga de la medida cautelar de mayor intensidad por el término de tres meses. “Entiendo que el plazo solicitado luce razonable, teniendo en cuenta que todavía hay dos prófugos (los hermanos González, “Apo” y “Chavito”) y otras personas en proceso de identificación”. En su resolución, el juez avaló parcialmente el requerimiento de la Fiscalía y ordenó la prisión, pero por el término de dos meses.
La acusación
El 9 de noviembre del 2024, alrededor de las 10:30 horas, Salvatierra y su pareja circulaban por calle Alfonsina Storni de la capital, a bordo de una motocicleta marca Keller 110 conducida por la víctima, cuando al pasar a la altura 400 de dicha arteria, observaron que en la vereda estaban Agüero, los hermanos González (“Apo” y Chavito”) y otro sujeto desconocido, donde uno de ellos le gritó a Salvatierra “¡Mono, hijo de p…, parate!”, no deteniendo su marcha.
A continuación, por razones que se intentan establecer, los atacantes decidieron quitarle la vida a Salvatierra, por lo que empezaron a perseguirlo en dos motos, conducidas una de ellas por Agüero. Al llegar a la esquina de avenida San Ramón y Justo de la Vega, la víctima perdió el control del rodado y cayó junto a su mujer. Ante esto, los González descendieron de las motos, se acercaron hacia donde había caído la pareja. Cuando Salvatierra intentaba huir corriendo, fue que “Apo”, empuñando un arma de fuego, le efectuó varios disparos, impactando en distintas partes de su cuerpo.
Mientras que “Chavito”, con otra arma de fuego, le apuntaba a la mujer, todo ello ante la atenta mirada de Agüero y el sujeto aún no identificado, quienes esperaban en las motos para neutralizar cualquier circunstancia que pudiera frustrar este cometido común y asegurar la posterior fuga. Finalmente, los hermanos González se subieron a los rodados y se retiraron del lugar. En tanto que Salvatierra fue trasladado al Hospital Padilla, donde falleció días después, el 27 de noviembre.