El Ministerio Fiscal solicitó que continúe la medida cautelar hasta que la sentencia quede firme. “Mocho” Boggio fue condenado a seis años de cárcel por ser hallado culpable del ataque a los menores en la vía pública en octubre del año pasado.
Por un violento asalto cometido contra un grupo de adolescentes a quienes atacó con un machete para robarles un celular, Jose María Boggio (29), alias “Mocho”, fue condenado el 10 de agosto último a seis años de prisión efectiva.
La Unidad Fiscal de Robos y Hurtos del Centro Judicial Concepción, a cargo de Héctor Fabián Assad, lo llevó a juicio por el hecho ocurrido el 15 de octubre del año pasado en el barrio Escaba de Juan Bautista Alberdi. Ese día abordó a cinco menores de edad que estaban jugando en la vereda.
Durante el debate oral y público seguido en su contra, la fiscalía logró, mediante las pruebas testimoniales (los menores declararon en cámara gesell) y documentales ofrecidas, acreditar la materialidad y autoría del ilícito.
El tribunal actuante lo encontró responsable del delito de robo agravado por uso de armas en calidad de autor; sin embargo, la condena impuesta no quedó firme por la apelación presentada por su defensa.
Por este motivo, el Ministerio Fiscal solicitó la prórroga de la prisión preventiva que venía cumpliendo desde antes del comienzo del juicio oral. El pedido fue por el plazo de 90 días más hasta tanto se tenga sentencia definitiva.
“Por la condena que se le impuso a Boggio, existen riesgos reales de fuga. Considera esta fiscalía necesaria extensión de la prisión preventiva mientras el mismo aguarda la resolución acerca de su condena”, sostuvo el auxiliar de fiscal Alejandro Dieguez durante la audiencia correspondiente.
Dicho requerimiento fue avalado por el juez interviniente.
El caso
El violento episodio se registró el 15 de octubre de 2022, alrededor de las 19:00 horas, en el barrio Escaba de la ciudad de Juan Bautista Alberdi. El acusado iba en una motocicleta cuando en la esquina de calles Cabildo y Congreso divisó que un grupo de cinco menores (tres mujeres y dos varones de entre 13 y 14 años) jugaban en la calle. Una de las adolescentes tenía un celular en su mano y se estaba sacando fotos cuando se bajó del rodado y sacó un machete con el cual la amenazó apoyando el mismo en el estómago de la víctima, a quien le exigió la entrega del teléfono. En esas circunstancias se inició un forcejeo con las otras dos chicas, a quienes atacó con el arma blanca, provocándole heridas cortantes para luego darse a la fuga con el celular.