Al debate oral llegaron acusados tres uniformados y una mujer que trabajaba en el domicilio donde se registró el asalto en el que un matrimonio fue despojado de sus ahorros.
Este lunes 5 de agosto se llevaron a cabo los alegatos de clausura. En el debate intervino en representación del Ministerio Fiscal, la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, a cargo de Susana Cordisco, quien actuó junto al auxiliar de fiscal Pedro Landivar.
En las conclusiones finales, la fiscal reiteró las acusaciones por el delito de robo triplemente agravado por uso de arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda, y ejecutado por miembros de la fuerza de seguridad; en calidad de coautores para los uniformados Esteban y Ariel Araoz y Jorge Rojas; y como partícipe, para la empleada doméstica Predesfinda Alarcón, solicitando condenas de once y ocho años de prisión.
La Fiscalía también se solicitó el decomiso del vehículo secuestrado en favor de las víctimas y requirió la prórroga de la prisión preventiva en contra de los acusados por 91 días.
“Hemos demostrado que el hecho existió. Realizaron un plan y son plenamente responsables. Se trata de una banda integrada por policías que actuaron en forma coordinada y conjunta, utilizando armas. La imputada les permitió el acceso a la vivienda, dándoles toda la información, realizando un aporte esencial. Se aprovecharon que la víctima es una persona de 80 años que estaba enfermo y no se podía mover”, señaló la investigadora del MPF.
Para mañana, martes 6 de agosto, está previsto que se escuchen las palabras finales de los acusados y de las víctimas (en caso de que decidan hacerlo). Luego, la jueza Isabel Méndez procederá a realizar las evaluaciones de rigor, para posteriormente dar a conocer su veredicto.
El hecho
El 8 de marzo de 2023, a las 22:30 horas, en circunstancias en que la víctima se encontraba en su domicilio sito en avenida Alem al 600, de San Miguel de Tucumán, junto a Alarcón, fue que se hicieron allí presentes los Araoz y Rojas en un VW Gol Trend rojo.
A continuación, abrieron la puerta de acceso a la casa que momentos antes había dejado sin llave la empleada doméstica. Una vez adentro, uno de ellos subió al dormitorio del dueño de casa y apuntándolo con un arma comenzó a decirle “dónde está la plata, dónde está la plata”.
Seguidamente, violentaron la puerta de otra habitación y una vez dentro, forzaron la caja fuerte empotrada en una pared, para apoderarse de U$S 100.000 y € 2.000, dándose finalmente a la fuga con el dinero sustraído a bordo del automóvil en que se movilizaban.