Giro inesperado en el crimen de calle Chacabuco 59: peleas, drogas y sexo

El pasado viernes 11, albañiles encontraron en el interior de una cisterna sin agua un cuerpo que estaba en avanzado estado de descomposición. Los peritos estimaron que el cadáver había sido ocultado hace aproximadamente dos meses.

El misterioso crimen de Chacabuco 59 tuvo un inesperado giro en las últimas horas. En la investigación del caso surgieron nuevas aristas: peleas, drogas y sexo. Esa situación quedó al descubierto en la audiencia en la que fue acusada de homicidio y se le dictó la prisión preventiva por 51 días a la única detenida por el caso. No se descarta que en las próximas horas se registren nuevas detenciones.

El viernes 11, albañiles encontraron en el interior de una cisterna sin agua un cuerpo que estaba en avanzado descomposición. Los peritos estimaron que el cadáver, que había sido envuelto en una colcha y colocado por un boquete realizado en el depósito del líquido, había sido ocultado hace aproximadamente dos meses. Coincide con la última vez que fue vista la dueña de la propiedad, Laura Gabriela Picciutto (48 años).

Personal de Homicidios, al mando de los comisarios Adrián Moreno, Diego Bernachi y Jorge Dib, dirigido por el fiscal Ignacio López Bustos, comenzó a analizar distintas líneas. Todas ellas conducen al mismo lugar: la vivienda de Chacabuco 89. (Se informa por separado)

Al menos cuatro inquilinos y el ex marido de la supuesta víctima quedaron en la mira. El lunes se hicieron cuatro allanamientos, pero en sólo uno de ellos se detuvo a Sofía Alejandra Di Cianni (22) porque encontraron en su domicilio el DNI y la tarjeta de débito de Picciutto.

La audiencia

La audiencia en contra de la sospechosa fue postergada porque cuando fue arrestada estaba bajo el efecto de las drogas. El debate fue programado para ayer. Antes de que comenzara, la defensora oficial pidió la palabra. “Mi asistida va a declarar y, entendiendo que puede aportar datos claves para la investigación, solicitamos que la audiencia sea privada”, pidió Florencia Ciottola.

La auxiliar Luz Becerra, siguiendo instrucciones de López Bustos, aceptó el planteo, por lo que el juez José Taboada ordenó que la audiencia sólo sea presenciada por las partes y algunos colaboradores. La joven no aportó muchos detalles sobre lo que ocurrió en esa casa. Sí confirmó que la documentación que encontraron en la medida la había dejado otra persona en su casa. No trascendió el nombre de la señalada.

A los investigadores les interesaba conocer algunos detalles de su vida privada y de la relación que tenía con Picciutto. “De mi vida personal no voy a contar nada”, habría declarado. Becerra pidió que se la acuse de homicidio y que se le dice la prisión preventiva. Taboada aceptó y ordenó que continúe detenida por 51 días.

El interés de Becerra tenía una razón de ser. Descubrieron que Di Cianni podría haber tenido una doble vida. En las redes sociales aparece con la identidad de Soofi Nice. En una de ellas subió fotos de desnudos o muy sensuales. También aparece consumiendo diferentes tipos de sustancias. Los pesquisas creen que son imágenes características de las jóvenes que trabajan con su cuerpo.

Otra pista

En Chacabuco 59 vivían al menos cinco personas. Picciutto, una peluquera, un joven que era pareja de Di Cianni y otra chica que le alquilaban los departamentos que tenía. La estilista se fue en febrero por una pelea que mantuvo con la propietaria. Acusó a la propietaria y a sus vecinos de haberles robado varios objetos para, posiblemente, comprar drogas.

“El problema es que ‘Gaby’ hacía entrar a cualquiera. Nos decían que les alquilaba los departamentos, pero a los días los corría y les tiraba todas sus pertenencias a la calle”, dijo Juan Carlos, portero de un edificio cercano a la escena del crimen. “Era evidente que todos los que entraban allí lo hacían para consumir drogas”, añadió en una entrevista que brindó al diario La Gaceta.

Los investigadores no descartaron una posible línea sentimental en el caso. De acuerdo a las versiones que recogieron entre los vecinos, Di Cianni se había peleado con su pareja por una supuesta infidelidad de su novio. Sospechan que la tercera en cuestión podría haber sido Picciutto o la otra vecina. Ese triángulo amoroso podría haber sido el desencadenante del crimen.

El caso tiene tres denominadores comunes:

– La dueña de casa y al menos tres inquilinos, a los que los vecinos bautizaron como los “hippies”, protagonizaron varios incidentes de violencia. “Era común que se escucharan peleas. ‘Gaby’ tenía problemas con todo el mundo”, indicó Juan Carlos. El sábado 6 de mayo, la Policía intervino en un caso de violencia de género.

– Ya está confirmado que Di Cianni y Picciutto tenían serios problemas de adicción.

– “Ambas mujeres eran muy lindas. Se podrían haber llevado el mundo, pero en los últimos tiempos estaban desaliñadas y hasta daba la sensación de que ni se bañaban”, dijo María Laura, empleada de un comercio. Los pesquisas sostienen que esas serían las consecuencias del consumo de drogas que las transformó en totalmente vulnerables.

Las cuatro teorías

1- Los investigadores no descartan que el móvil haya sido por un triángulo amoroso entre la propietaria de la vivienda y algunos de sus inquilinos. Dos de los cuatro arrendatarios ya fueron identificados.

2- Los pesquisas no descartan que el homicidio se haya producido por un problema suscitado en una situación de consumo de drogas. Los protagonistas tenían problemas de adicción.

3- Otra hipótesis es que el crimen se haya originado por la casa de Chacabuco 59. La vivienda formaba parte de una disputa en un juicio por divorcio. El ex de la supuesta víctima quería vender la casa, ella no.

4- La peluquera, que nunca fue detenida, quedó en la mira por un duro cruce que tuvo con la supuesta víctima. La estilista la había acusado de haberle robado, junto a los dos inquilinas, varios objetos de valor.

Tucumán Digital

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