Medidas de menor intensidad por seis meses para el hombre, de 22 años. La investigación está a cargo de la Unidad Especializada de Delitos Complejos del Ministerio Público Fiscal.
Por la utilización de certificados médicos truchos donde se detallaba un diagnóstico inexistente (taquicardia e hipertensión arterial), un empleado policial de 22 años fue imputado por la Unidad Fiscal de Delitos Complejos del MPF, que conduce Mariana Rivadeneira. La auxiliar de fiscal, Mónica Torchán, lo acusó por el delito de uso de documento falso o adulterado en forma reiterada en seis oportunidades en concurso ideal con el delito de defraudación agravada reiterada en cinco oportunidades, hechos ocurridos (entre los meses de febrero de 2023 y enero de 2024) en contra de la fe y administración pública.
En su exposición, la investigadora indicó que uno de los cardiólogos mencionados declaró que nunca trabajó en la policlínica Ginés González García (por lo que desconocía esos certificados). En tanto, en un allanamiento practicado, el 22 de agosto del corriente año, en calle Chile al 2400 se secuestró gran cantidad de certificados médicos y sellos, entre ellos, del cardiólogo en cuestión.
Para finalizar, la Auxiliar de Fiscal pidió medidas de menor intensidad, por seis meses, que consisten en la promesa de someterse al procedimiento y no obstaculizar la investigación; la obligación de fijar y mantener un domicilio; la prohibición de realizar cualquier acto que pueda obstaculizar el descubrimiento de la verdad y la actuación de la ley; la obligación de permanecer a disposición del tribunal y concurrir a todas las citaciones que se le formulen y la prohibición de salir sin autorización previa del ámbito provincial. Todo lo requerido fue autorizado por el juez interviniente.
La acusación
“Entre los meses de febrero del 2023 y enero de 2024 el empleado policial (con prestación de servicios en el Distrito Urbano de Prevención IV Capital), a los fines de justificar supuestas licencias por enfermedad, usó seis certificados médicos falsos ante la división del servicio médico laboral de la policía de Tucumán. Al ser fiscalizados por el SIPROSA, se constató que las firmas estampadas en dichos instrumentos no se corresponden con la registrada en esa repartición, haciendo incurrir en un error a su empleador respecto de los cinco primeros certificados que fueron aceptados para justificar sus inasistencias. La maniobra recién fue advertida con la presentación del último certificado causando con su conducta perjuicio a la fe pública y al patrimonio del estado provincial”, manifestó Mónica Torchán en la formulación de los cargos.