El sujeto fue detenido el domingo pasado y ahora imputado por la Fiscalía. Su cómplice aún permanece prófugo. Le robaron la moto a la víctima, amenazándola y golpeándola con un arma de fuego.
Una audiencia multipropósito tuvo lugar este martes a los fines de legalizar la detención, formular cargos y demandar medidas cautelares en contra de un joven de 20 años acusado de robarle la moto a una mujer junto a otro delincuente, empleado para ello un arma de fuego. El violento suceso se registró el último 17 de septiembre en la zona sur de la capital tucumana. En tanto que el acusado, que tenía pedido de detención, fue reducido durante la mañana del pasado domingo 29 en la vía pública, por personal policial que hacía recorridos preventivos en la intersección de calles Moreno y López Mañan.
En el caso tomó intervención la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos III, al mando de Carlos Picón, representada en esta oportunidad por el auxiliar de fiscal Leandro Abdala. El hecho imputado precisa que, alrededor de las 8:15 horas, el delincuente junto a otro sujeto aún no identificado, circulando en una motocicleta Yamaha Crypton, al llegar al pasaje Baaclini al 600 interceptaron a una mujer que se encontraba en su moto Zanella ZB 110. El malviviente no identificado se bajó del rodado con un arma de fuego y la amenazó de muerte para que le entregue el motovehículo. Luego de un forcejeo, le pegó un culatazo y se dieron a la fuga por calle Chacabuco hacia el norte.
«Un hecho de extrema gravedad»
Tras enunciar las evidencias recolectadas hasta el momento (entre ellas, los registros de cámaras de seguridad), Abdala le endilgó ser presunto coautor del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego, cuya operatividad para el disparo no pudo tenerse por acreditada. “Dos hombres abordaron a una mujer que se encontraba sola en su motocicleta, aprovechando no sólo su superioridad física, sino también numérica. No conforme con eso, la apuntaron con un arma y le pegaron un culatazo para robarle, lo que configura un hecho de extrema gravedad”, afirmó el investigador.
Acto seguido, el funcionario del Ministerio Fiscal solicitó que se imponga la prisión preventiva por el plazo de 30 días. “Entendemos que es un plazo razonable y proporcional que nos va a permitir entrevistar nuevamente a la víctima y a su hijo, dar con el consorte de causa prófugo, recuperar la moto, analizar celular y cámaras de seguridad”. Por su parte, en su resolución, el juez actuante hizo lugar a todo el pedido del MPF y ordenó el alojamiento del imputado en el servicio penitenciario.