El Ministerio Fiscal pidió que se extienda la prisión preventiva del imputado por el crimen de Rodrigo Alejandro Romano, ocurrido a fines del año pasado.
A solicitud de la Unidad Fiscal de Homicidios I, dirigida por Ignacio López Bustos, este martes, 1 de agosto, se realizó una audiencia con el objetivo de requerir la prórroga de la prisión preventiva que viene cumpliendo Braian Santiago Rojas. Es uno de los cuatro hermanos imputados por el asesinato de Rodrigo Alejandro Romano (27) durante la madrugada del 30 de diciembre del 2022, en el barrio Juan XXIII (“La Bombilla”) de la capital tucumana.
En cuanto a los otros tres implicados (dos hombres y una mujer), hay dos que también están con la medida de coerción de mayor intensidad, mientras que el restante se encuentra prófugo con orden de captura y rebeldía desde mediados de enero. A todos, el Ministerio Público Fiscal los acusó como presuntos coautores del delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego.
El fiscal pidió la prórroga de la preventiva hasta el 14 de agosto, fecha en que se vence la investigación penal preparatoria.
“Existe el peligro de fuga al tener en cuenta no sólo las características graves del hecho, sino que también hay elementos de convicción suficientes para decir que Braian Rojas es uno de los autores”, aseveró el fiscal López Bustos.
Además, manifestó que “también hay un peligro de entorpecimiento de la investigación, ya que quedan medidas pendientes para producir, por ejemplo, la extracción y análisis de teléfonos celulares secuestrados en allanamientos”.
En su resolución, el juez actuante decidió hacer lugar a todo lo demandando por el MPF.
El ataque
El 30 de diciembre del 2022, alrededor de las 1:15 de la madrugada, Romano estaba en la esquina de Alberti y pasaje 27 de Abril (también conocido como pasaje Carrone). En ese momento, arribaron “Chema” y Lucas Rojas a bordo de una moto Honda CG, junto a Paola y Braian Santiago Rojas, que lo hacían en una Honda Wave.
Portando armas de fuego y, con claras intenciones de causarle la muerte, realizaron varios disparos en contra de la víctima, quien al notar la presencia de los imputados intentó huir por calle Alberti al 1300, recibiendo un disparo en la zona lumbar. Luego los cuatro hermanos Rojas se dieron a la fuga, mientras Romano falleció minutos más tarde en el hospital Centro de Salud.