El hombre de nacionalidad boliviana viajaba en un transporte que llevaba trabajadores “golondrinas” desde la ciudad salteña de Aguas Blancas hacia la ciudad mendocina de Guaymallén. El peso excesivo y las anomalías en las estructuras de los extintores alertó a los gendarmes, quienes mediante el uso del escáner y con la reacción del can de la Fuerza, confirmaron la existencia de ocho paquetes con la droga.
En el Peaje Molle Yaco, ubicado sobre la Ruta Nacional Nº 9, los gendarmes del Escuadrón 55 “Tucumán” llevaban a cabo un operativo de control vehicular, lugar donde detuvieron la marcha de un ómnibus que transportaba trabajadores “golondrinas” desde la ciudad salteña de Aguas Blanca hacia la ciudad de Guaymallén (Mendoza).
Al momento del registro del rodado, los funcionarios detectaron que un pasajero de nacionalidad boliviana llevaba dos matafuegos dentro de su equipaje, el cual tenía un peso excesivo y su estructura presentaba anomalías que alertó a los uniformados.

Seguidamente, el personal de la Fuerza empleó un pasaje con el can antinarcótico y sometió los extintores al escáner de la Institución, que con la reacción positiva del perro y con la visualización de cuerpos extraños se procedió a abrirlos.

Tras la apertura de los cilindros, los efectivos sacaron ocho paquetes de diferentes tamaños que contenían una sustancia blancuzca, que al ser sometida a las pruebas de campo Narcotest se decomisó un total de 12 kilos 799 gramos de cocaína.
Con intervención del Magistrado, los gendarmes detuvieron al involucrado y secuestraron elementos de interés para la causa.
