Tras reunirse hoy con su gabinete y autoridades sanitarias en una nueva Sala de Situación, el doctor Luis Medina Ruiz se refirió a los casos de COVID-19, dengue y bronquiolitis en Tucumán. Los cuidados deben continuar.
“Con respecto a COVID-19, hay un descenso significativo de los casos. Tenemos menos de 50 por semana, con una positividad inferior al 10 por ciento. Pero hay que tener en cuenta que hay casos todavía y por lo tanto es conveniente seguir cuidándonos y además completar o actualizar la vacunación. De hecho, aún hay algunos pacientes que requieren internación y son los que generalmente no están convenientemente vacunados”, comenzó diciendo el funcionario.
Luego dio detalles sobre los casos de bronquiolitis, los cuales se han mantenido. Hay más de 100; por ello, el titular de la cartera sanitaria pidió a la comunidad, ya que se trata de una enfermedad en menores de dos años, que aumente los cuidados con los bebés, sobre todo recién nacidos.
“Después del parto hay que cuidar el contacto con el resto de la familia y los vecinos. La bronquiolitis se contagia a través de virus, en este caso el sincitial respiratorio, que sigue circulando. Entonces la forma de prevenir la enfermedad es justamente con el aislamiento, la higiene de manos y el uso de barbijo cuando vamos a estar cerca de ellos”, recordó.
Sobre dengue, detalló que todavía hay aumento de casos: “Tenemos entre 150 y 200 casos activos. Estamos superando los 800 en total desde el inicio del brote. Pedimos a la comunidad que sigamos cuidándonos en el sentido de erradicar los posibles focos de reservorios de mosquitos. En el fondo o patio de la casa tenemos que buscar si hay algún recipiente que contenga agua y que pueda transformarse en un criadero de mosquitos, para volcarlo y así evitar la propagación. Actualmente hay complicaciones en Lules y ciertos lugares de la capital. En el resto de la provincia hay focos aislados y controlados”.
Para detectar la patología, los síntomas son: fiebre alta, dolor de cuerpo intenso y dolor de cabeza retroocular. Ante esta situación, el paciente debe colocarse repelente para evitar el posible contagio a otros miembros de la familia y de inmediato hacer la consulta con el médico. No automedicarse.