La licenciada en Nutrición, Giselle Stegmayer, miembro del servicio de Nutrición del Instituto de Maternidad Nuestra Señora de las Mercedes, brindó recomendaciones para embarazadas en época de altas temperaturas.
Para las embarazadas, comentó la licenciada, lo ideal es aprovechar esta temporada donde hay oferta de muchas frutas y verduras, entonces se pueden consumir para aportar variadas vitaminas y minerales que las mismas contienen, además van a aportar agua, lo cual va a contribuir para la hidratación: «En esta etapa y otras de la vida es importante consumir agua, de 2 a 3 litros diarios, descontando el líquido que uno puede beber durante una actividad física y por supuesto respecto a la actividad física es fundamental intentar practicarla lejos de los horarios de mayor calor, preferentemente a la mañana temprano o a la noche».
En cuanto a las comidas la profesional hizo hincapié en la importancia de aprovechar la oportunidad para el consumo de yogurt y de productos lácteos en general que sean fríos, puede ser leche que puede consumirse en licuados, para el aporte de calcio que es esencial reforzar en las embarazadas. «Siempre se recomienda evitar el consumo excesivo de infusiones, como té, mate y café, porque van a disminuir el aporte de hierro en la alimentación, y sí consumir legumbres que van a mejorar ese aporte de hierro», detalló.
Dentro de las gaseosas la especialista sostuvo que preferentemente se deben evitar las de tipo cola, que son aquellas que tienen mayor contenido de fósforo y por tanto disminuyen la absorción del hierro. La temporada de calor es una buena oportunidad además para aprovechar y consumir muchas hojas verdes, carnes de pollo y pescado y algunas carnes rojas.
«Lo esencial es mantener una alimentación balanceada, hoy en día se sabe que la embarazada no necesita ni debe bajar de peso, entonces debe consumir un aporte adecuado de nutrientes. Tampoco es como se decía antes que tenía que consumir el doble o el triple de su consumo alimenticio previo al embarazo, eso no es necesario, pero sí se debe planificar un aumento de peso acorde al peso inicial del embarazo», resaltó Stegmayer a la vez que recomendó la embarazada con sobrepeso, preferentemente debe subir no más de 5 a 6 kg, y que según el grado de sobrepeso se puede aumentar un poco más.
El servicio de Nutrición de Maternidad ofrece consultorio externo que se encarga de la atención a las embarazadas en general, embarazos de alto riesgo, diabetes gestacionales, entre otros casos. «En general los controles que más se están haciendo son los de la embarazada que llega por primera vez, y esto es muy bueno porque inician el proceso con una alimentación saludable. Uno no tiene por qué tener el conocimiento de qué es saludable, porque no para todo el mundo las alimentaciones recomendadas son iguales, entonces la embarazada tiene que tener una alimentación específica, no algo sumamente especial, pero sí saludable y evitar ciertas cosas que no van a ser favorables para el proceso fisiológico que está transcurriendo», dijo.
La atención en el hospital no es solo para mujeres embarazadas, sino que se brinda asistencia en general, por ejemplo, se realiza un fuerte acompañamiento a pacientes en tratamiento oncológico, lo cual también es muy importante, ya que tener la atención nutricional desde el inicio del diagnóstico los ayudará en su estado de salud global, no así esperar a que tenga lugar un descenso de peso brusco como para ser atendido, es importante solicitar la ayuda desde el inicio porque va a mejorar todo el proceso de recuperación.
Los turnos se pueden conseguir a través de servicio de admisión.