Estos fueron algunos de los conceptos vertidos por el ministro público fiscal, Edmundo Jiménez, en oportunidad de que trece entidades de bien público recibieran, en el “Mes de las Infancias”, insumos alimenticios y juguetes.
“Los niños son el reflejo de la esperanza y el futuro del mundo”. Bajo esa frase y en el marco del “Mes de las Infancias”, el ministro público fiscal, Edmundo Jiménez, hizo entrega de insumos alimenticios y juguetes a trece instituciones (cocinas comunitarias, merenderos y fundaciones).
La actividad se realizó en el primer piso de avenida Sarmiento 431 donde funciona el Salón de Usos Múltiples (SUM). En su discurso, Jiménez comentó: “Cuando nos acercamos a las instituciones y vemos lo que realizan es muy impactante. Nos enteramos de aquellos que hacen el mal pero no de aquellos que hacen el bien. Nunca se los pondera, por eso, quiero darles las gracias por todo, por su solidaridad y por ocuparse de los niños”. Las reparaciones fueron gestionadas por la Unidad Fiscal de Decisión Temprana (UFDT) y la Oficina de Conciliación de Concepción.
Voces de referentes
Teresa Torres, presidenta de la fundación “Nueva Luz de pie” y cocina comunitaria “Nueva Luz” (ubicada en el barrio ampliación Elena White), agradeció al Ministro Fiscal y ponderó el trabajo del Equipo de Coordinación de Políticas Reparatorias (ECPR) del MPF para la articulación con otras instituciones de bien público.
“Desde que me acerqué por primera vez al ministro, el Ministerio Público Fiscal estuvo a disposición de todas nosotras y esto es una gran ayuda para volcarla a la comunidad en estos tiempos tan difíciles. Salimos al encuentro de otros barrios y formando nuevos merenderos donde el niño pueda realizar una actividad recreativa. Nuestras cocinas comunitarias albergan muchísimas familias, por ejemplo, tenemos 373 integrantes que acuden todos los días. Ver la sonrisa de un niño y que lleven un plato de comida es hacer patria también”, mencionó.
Por su parte, Pedro Miguel Morales, referente del merendero María de Guadalupe (ubicado en el barrio 130 Viviendas), señaló que asisten al lugar 160 chicos y cuentan con cinco voluntarias. También destacó que, en otra oportunidad, el MPF les hizo entrega de pelotas y de un horno (para la fabricación de pan, facturas y donas).