La Subsecretaría de Regularización Dominial llevó a cabo un acto formal para que titularizar los dominios de los vecinos.
En la Subsecretaría de Regularización Dominial de la provincia, 60 familias de distintos barrios del Gran San Miguel de Tucumán firmaron sus escrituras traslativas de dominio lo que le asegurará la titularidad de sus viviendas.
Al respecto, el subsecretario de Regularización Dominial, Fernando Rogel Chaler, precisó: “Hoy tenemos una firma de 60 familias que tendrán este beneficio, que es la escritura que otorga el Gobierno de la Provincia, y que tendrán la tranquilidad de ser titulares del dominio”. En esa línea, el funcionario precisó que los beneficiarios fueron tanto de la capital como del interior tucumano.
Asimismo, Rogel Chaler anunció que el área trabaja actualmente en los barrios Intervención Federal, Argentina Potencia, Toledo, San Cristóbal, Ampliación Miguel Lillo y Ampliación 9 de Julio, pertenecientes a San Miguel de Tucumán; en Las Talitas y el barrio La Milagrosa de La Banda del Río Salí con la confección de los planos de los inmuebles.
“Estamos realizando la tarea de campo con ingenieros que recorren la capital y el interior”, remarcó.
Argentina Mercedes Sánchez, del barrio Luján de la comuna de Delfín Gallo, destacó: “Firmar la escritura de mi vivienda es una alegría. Es muy importante. Soy jubilada de ama de casa y esperé este momento, junto a mis seis hijos, mucho tiempo. Hace 42 años vivo en el barrio”.
Por su parte, Luis Gómez, también oriundo de Delfín Gallo, comentó: “Es importante tener la escritura de la casa porque así uno ya puede decir ‘esto es mío’. Yo compré el terreno pero me faltaba la escritura. Es una tranquilidad para toda la familia. Quería terminar este trámite para dejar todo resuelto”.
A su turno, José Raúl Robles, de la comuna de El Manantial, celebró: “Para mí tiene mucho valor tener mi escritura. Hace más de 55 años vivo en mi barrio. Con este documento ya puedo quedarme tranquilo porque mis hijos van a heredar mi casa y se beneficiarán mis nietos y bisnietos”.
Por último, María del Valle Rojas, del barrio SMATA, contó: “Siento una gran emoción y alegría porque ahora tenemos la seguridad de que después de 40 años la casa es nuestra. Mis hijos y nietos van a heredar todo”.