Desde los lineamientos de la política criminal del MPF, se viene promoviendo la aplicación de métodos composicionales, priorizando las salidas en las cuales, exista un beneficio para la víctima y la sociedad. En el marco de los proyectos “Ayudemos a los que ayudan” y “La droga es un problema de todos”, el Ministerio Público Fiscal realizó nuevas entregas de insumos y alimentos a dos instituciones de bien público.
En esta oportunidad, fueron beneficiados la fundación “Un Mundo Diferente” y el merendero «Divino Niño». El primero se concretiza en la construcción de un espacio en donde las personas y voluntarios potencien distintas habilidades propias a través de la socialización y escucha. Para ello brinda una «Tarde Diferente» destinada principalmente a adultos en situación de calle y vulnerabilidad. Esta organización sostiene también al “Merendero Pedacito de Cielo” que está dirigido a niños en situación de vulnerabilidad en edad escolar.
Finalmente ofrecen actividades de formación destinada a voluntarios con el objetivo de capacitar y facilitar herramientas para el mejor desarrollo de las actividades. El segundo lugar receptor, merendero “Divino Niño”, se inició por una familia del barrio El Salvador, con trayectoria de trabajo conjunto con el Banco de Alimentos. Allí asisten a más de 100 niños de 50 familias de esa zona y de barrios aledaños (Puerto Argentino y Toledo) donde principalmente reciben y acompañan a niños y adolescentes con problemática de adicciones y en situación de vulnerabilidad. Por tal motivo, recibieron insumos como ser ventiladores, una batidora, insumos de limpieza y alimentos, gestión realizada por la Unidad Fiscal de Narcomenudeo de San Miguel de Tucumán.
Las voces
Por parte de la fundación “Un Mundo Diferente”, Augusto Romero, quien se desempeña como coordinador general expresó: “Esto es una tarea que, a través de nuestros voluntarios, realizamos. Son actividades recreativas, talleres y manualidades con la gente donde culminamos con una merienda para personas vulnerables quienes pasan una tarde diferente y disfrutan de una merienda”.
Por otro lado, Noemí Escobar, fundadora del merendero “Divino Niño”, señaló: “Es un barrio con muchas necesidades. Este merendero nació en 2020, estamos asistiendo a más de 100 niños. Es la primera vez que recibimos ayuda. Buscamos al Ministerio y nos abrieron las puertas”. Y continuó: “Este es un merendero que contempla a los niños con problemas de adicción, a los niños que andan en la calle y todo lo que se le brinda es a pulmón, por eso agradecemos esta ayuda del MPF”.