Fue la portavoz del gobierno, Patricia Praja, quién señaló que harán todo para esclarecer el hecho y saber qué mecanismos de prevención no funcionaron.
Patricia Praja, portavoz del gobierno de Cataluña, habló por primera vez del caso de las gemelas argentinas que se arrojaron de un tercer piso tras sufrir bullying en la escuela y «pidió perdón».
“Pido disculpas en nombre de todo el Govern, porque el suicidio de un menor de edad es un fracaso del sistema», manifestó la portavoz.
Además, Praja hizo hincapié en que el gobierno y las autoridades escolares no estuvieron presentes en los diversos episodios de acoso escolar que sufrieron Alana y Leila y sostuvo que «es obvio e incuestionable que algo ha fallado».
La funcionaria destacó que en el camino hubo «un conjunto de efectos adversos» que no permitieron alertar sobre los pedidos de ayuda en este caso y que es algo preocupante.
«Nadie podrá reparar el dolor causado a los padres, pero es necesario llegar hasta el final, sin fisuras, para saber qué ha pasado», expresó con dolor Praja.
A pesar de las disculpas, también señaló la necesidad en que las instituciones educativas escuchen a sus alumnos y estén detrás de los diversos casos de acoso escolar que hay en el sistema.
«La responsabilidad de proteger el centro educativo es compartida para que la escuela siga siendo un espacio de seguridad», afirmó la funcionaria. Por último, sostuvo que se llegarán hasta las últimas consecuencias para saber qué ocurrió y porqué falló.
Horas previas a que la portavoz hablara lo hizo una compañera de las gemelas quién confirmó el bullying que sufrían por su acento argentino y porque Alana estaba en un proceso de cambio de género: “Las acosaban, las rodeaban, les pegaban y les decían cosas”.
Asimismo, resaltó que el acoso era constante y que tanto los profesores como las autoridades escolares sabían lo que pasaba «pero no hacían nada». (NA)