Después del ataque a una sinagoga en el que murieron siete personas, un adolescente de origen palestino abrió fuego ante un grupo de israelíes dejando a un padre y su hijo en grave estado. Fue detenido.
Un adolescente palestino de 13 años hirió de bala a dos israelíes en el asentamiento Ciudad de David, Jerusalén Este, un día después de que otro ataque perpetrado por un palestino frente a una sinagoga dejara siete muertos, tras lo cual el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió una respuesta «vigorosa».
El agresor identificado como Muhammad Aliyat, fue «herido y neutralizado» por las fuerzas de seguridad, informó la policía. La vivienda que comparte con su familia, ubicada en el barrio Karm al-Sheikh en la ciudad de Silwan, al mismo tiempo, fue allanada.
Tras el ataque, los servicios médicos lograron identificar las víctimas como padre e hijo de 47 y 23 años, respectivamente, quienes sufrieron heridas de bala en el pecho y otras partes superiores del cuerpo. Ambos fueron traslados al hospital cercano y atendidos, sin embargo se encuentran en condiciones graves.
En tanto, el adolescente y autor de los disparos, fue herido por dos civiles armados y escoltado por los oficiales israelíes para recibir atención médica. Su estado es «grave», indicaron en la radio oficial del Ejército israelí. No hay indicios de que haya participado anteriormente en actividades militantes o de que fuera miembro de un grupo armado palestino establecido.
C5N