La búsqueda de Ariel Loza continúa mediante grupos de rescate que avanzan desde donde partió la travesía a la altura del Río Anfama, y un segundo grupo se mueve desde la zona marcada como destino, en este caso Tafí del Valle.
Este sábado cerca de las 22, personal de Defensa Civil recibió el aviso de que una persona de 52 años tuvo un accidente en un paraje conocido como “La Cuesta” o “Junta del Caballo” en la localidad de Anfama. Participan de la búsqueda personal policial del Cuerpo Especial de Rescate y Operaciones (CERO) y efectivos de las Unidades Regionales Norte y Oeste.
La denuncia de la desaparición la realizó un amigo, de apellido Nazar quien compartía la travesía de un ascenso que inició a las 8 de la mañana desde Ruta 341 km 38, Río de Anfama; el objetivo era llegar hasta Tafí del Valle. Sin embargo, según el relato del denunciante, cerca de las 9 de la mañana perdió de vista a su compañero, de nombre Ariel Loza.
Nazar, llegó a hasta La Cruz cerca de las cuatro de la tarde, en ese momento le llegó un audio de WhatsApp en el que Loza decía que “se había golpeado la cabeza” y “se encontraba en una zona como selva y con 10% de batería»; Nazar retornó a buscarlo sin lograr dar con él.
De inmediato comenzó el protocolo de búsqueda, se dio intervención al Cuerpo de Rescate y Operaciones (CERO), cuya tarea inició en Raco.
En tanto, y según informó el comisario Ernán Coronel, en la mañana del domingo el personal de Enduristas se sumó al operativo activado por la Comisaría de Raco y del que participan además dos móviles policiales.
Desde la cartera de Seguridad informaron que actualmente hay varios grupos de búsqueda que avanzan desde Tafí del Valle hacia Raco, en tanto una segunda columna avanza desde Raco hacia Anfama. Participan de la búsqueda la División de Enduro de la Policía de Tucumán, rescatistas voluntarios, personal de Defensa Civil de Tafí del Valle y de Defensa Civil de la Provincia, también se sumaron algunos baquianos con su valiosa colaboración.
En tanto, en materia tecnológica se emplean drones de detección de calor que vuelan sobre la vegetación a fin de encontrar indicios de la localización del senderista extraviado. También intervino un helicóptero que sobrevoló la geografía de Anfama, limitado por las condiciones meteorológicas y tras la recorrida retornó para reabastecimiento. El objetivo es que permanezca disponible en la base de operaciones por cualquier novedad. Este tipo de despliegue operativo se realiza toda vez que una persona se extravía en una zona inhóspita.