El hombre, de 83 años, había sido reportado como desaparecido luego de abandonar, por falta de pago, el geriátrico en el que vivía. Fue encontrado en la casa de su hermana, tapado con una manta y en avanzado estado de descomposición.
Una mujer mendocina tenía en su casa el cuerpo de su hermano, Pedro Aparicio, de 83 años, quien era buscado por la Policía tras haber sido reportado desaparecido varios meses atrás. Los restos del hombre fueron hallados este viernes, luego de que ella se quebrara y confesara que el cadáver se encontraba en su domicilio.
Los agentes llegaron a la casa de la mujer, en la calle Rodríguez Peña del barrio Sexta Sección de la capital de Mendoza, para entrevistarla y obtener más datos para continuar con la búsqueda de su hermano.
La Policía fue hasta la casa, ya que los encargados del geriátrico donde vivía Aparicio habían revelado que, debido a la falta de pago, el hombre había sido trasladado al domicilio de su hermana.
La mujer se negó a decir dónde estaba su hermano y dejó entrever que podría hallarse en la casa de otro familiar. Sin embargo, rápidamente se quebró y admitió que el hombre estaba en su casa, sin vida.
Ante esto, los efectivos ingresaron a la vivienda y recorrieron los ambientes, hasta que hallaron el cadáver de Aparicio tendido en el suelo, tapado con una frazada. De acuerdo a las primeras pericias, se encontraba allí al menos desde hace seis meses. La causa de la muerte aún no ha sido determinada.
La mujer, por su parte, fue trasladada al Hospital Carlos Pereyra para su evaluación psicológica, mientras se realiza la autopsia para averiguar el motivo del deceso. Al mismo tiempo, se abrió una causa judicial caratulada como «averiguación de muerte».
C5N