Estafas telefónicas: El MPF logró medidas cautelares para que una tarjeta de crédito deje de cobrarles a sus clientes

Cientos de denuncias ingresaron a la Unidad Fiscal de Delitos Complejos del Ministerio Público Fiscal. Modus operandi utilizado por la bandas delictivas. Advertencia. 

Por política criminal diseñada por el Ministerio Público Fiscal a través de la Unidad Especializada de Delitos Complejos, a cargo de Mariana Rivadeneira, se viene trabajando en cientos de denuncias recibidas por estafas telefónicas.

Desde que el ministro público fiscal, Edmundo Jiménez, tomó conocimiento de estos hechos se instruyó a la formación de un equipo abocado al análisis de cada sumario para encontrar patrones similares en el modus operandi de estas bandas delictivas organizadas.

Como primera medida, se acompaña a la víctima y se procede a frenar los efectos del delito sufrido donde se requiere a los jueces de turno el otorgamiento de medidas de no innovar a efectos que la entidad crediticia no cobre los préstamos obtenidos de manera engañosa.

“Estas medidas fueron autorizadas en todos los casos y remitidos a tales efectos para que se abstengan de descontar estos préstamos. Como consecuencia del accionar de la Fiscalía, algunas de estas entidades bancarias comenzaron a resolver favorablemente los reclamos de las víctimas”, mencionó la contadora María Laura Cortez, integrante del equipo especializado de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos del MPF.

Los casos

Se advirtió que en la generalidad de los casos, autores desconocidos se contactaban con las víctimas simulando ser empleados de una conocida entidad crediticia (Tarjeta Naranja) con la excusa que le adeudaban dinero por diferentes motivos, como ser, revistas cobradas que nunca fueron recibidas por los clientes donde les requerían datos bancarios a los fines de proceder al pago.

Como consecuencia de esta maniobra y siempre mediante engaños, en algunos casos obtenían claves de acceso a las aplicaciones bancarias y, en otros, inducían a las víctimas para que tomaran préstamos que una vez acreditados en la cuenta de los denunciantes terminaban transfiriendo a cuentas de terceros. En algunos casos, se determinó que los acusados solicitaban la descarga de una aplicación que les permitía el acceso al móvil del damnificado, perdiendo así el control respecto de su teléfono, viendo vulneradas sus claves.

Advertencia

“Le queremos recordar a la sociedad que desde cualquier entidad bancaria o crediticia jamás les van a pedir, por ningún medio, datos sensibles como claves o datos de sus tarjetas de crédito. En este sentido, es fundamental advertir a nuestros adultos mayores que son uno de los grupos más vulnerables en este tipo de delitos ya que tienen menos acceso a redes sociales y, por ende, a las campañas de prevención para evitar que sean víctimas de estafas”, aconsejó Cortez.

Nota con:
María Laura Cortez – Equipo Especializado de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos del MPF.

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