En marzo de 1909 durante una huelga en reclamo por aumento de salarios, reducción de la jornada laboral y fin del trabajo infantil, 129 mujeres murieron calcinadas en la fábrica Cotton Textile Factory, por un incendio provocado por sus dueños.
El origen de la fecha se remonta a 1857 cuando en la ciudad de Nueva York, mujeres trabajadoras de una fábrica textil se manifestaron en protesta por sus condiciones laborales. Cincuenta años después, en 1908, en la misma ciudad, 15.000 obreras marcharon al grito de “¡Pan y rosas!”, sintetizando en esta consigna sus demandas por aumento de salario y por mejores condiciones de vida.
En 1909 – también en marzo -, trabajadoras textiles (costureras industriales) se habían declarado en huelga. Luchaban por sus condiciones laborales: aumento de salarios, reducción de la jornada laboral a 10 hs., y fin del trabajo infantil. Durante esta huelga pacífica 129 mujeres murieron calcinadas en la fábrica Cotton Textile Factory, en un incendio provocado por sus dueños. Se cree que esto ocurrió el día 8 de marzo.
En 1910, durante el II Encuentro de Mujeres Socialistas realizado en Copenhague, la delegada alemana Clara Zetkin propuso que se estableciera el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a aquellas que llevaron adelante las primeras acciones de mujeres trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista.
Finalmente en 1975 la Organización de Las Naciones Unidas lo constituyo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora en dicha fecha